sábado, 8 de diciembre de 2012



PROFILAXIS, TRATAMIENTO PROFILÁCTICO

No hay que liberar el miembro de manera brusca para que no se ponga en marcha el síndrome de aplastamiento.

  • A nivel local: descompresión de las fascias para evitar que se necrose el músculo. Se realizan fasciectomías, y así se evita que se produzcan gangrenas.
  • Una vez controlado el paciente se deriva el flujo sanguíneo de la extremidad a una máquina extracorpórea de  hemodiálisis para limpiar la sangre de catabolitos, evitando así que estos pasen a la circulación general y propicien la aparición de insuficiencia renal.
  •  Si ya se ha dado insuficiencia renal debe practicarse una diálisis peritoneal. 


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