Principalmente Causas del Sindromel
Capas gruesas de tejido,
denominadas fascia, separan grupos de músculos entre sí en los brazos y
en las piernas. Dentro de cada capa de fascia se encuentra un espacio
confinado, llamado compartimento, que incluye tejido muscular, nervios y
vasos sanguíneos. La fascia rodea estas estructuras de manera similar a
como los cables están cubiertos por un material aislante.
La
fascia no se expande, de manera que cualquier inflamación en un
compartimento ocasionará aumento de presión en esa área, lo cual
ejercerá presión sobre los músculos, los vasos sanguíneos y los nervios.
Si esta presión es lo suficientemente alta, el flujo de sangre al
compartimento se bloqueará, lo cual puede ocasionar lesión permanente en
los músculos y los nervios. Si la presión se prolonga durante un tiempo
considerable, el músculo puede morir, el brazo o la pierna no
funcionarán más y posiblemente sea necesario amputarlos.
La
inflamación que lleva al síndrome compartimental ocurre a raíz de
traumatismo, como un accidente automovilístico o una lesión por
aplastamiento, o cirugía. La hinchazón también puede ser causada por
fracturas complejas o lesiones a tejidos blandos debidas a traumatismo.
El
síndrome compartimental prolongado (crónico) puede ser causado por
actividades repetitivas como correr, lo cual incrementa la presión en un
compartimento únicamente durante esa actividad.
El síndrome
compartimental es más común en la parte inferior de la pierna y en el
antebrazo, aunque también puede presentarse en la mano, el pie, el muslo
y en la parte superior del brazo.
Pruebas y exámenes
Un examen físico revelará:
- Dolor al presionar el área.
- Dolor
intenso al mover el área afectada (por ejemplo, una persona con
síndrome compartimental en el pie o en la parte inferior de la pierna
experimentará dolor intenso al mover los dedos de los pies hacia arriba y
hacia abajo).
- Hinchazón en el área.